Todo comenzó cuando la noche dejaba de ser día y mis ansias de batalla aun estaban frías llenando de vida el vacío local la gente entraba con brío y nosotros ajenos al malestar que esa tez morena nos habría de hacer pasar nunca olvidaré y jamás perdonaré que alguien se atreva a romper tu intimidad dos necios ilusos carentes de virtud y ebrios de cobardía se acercaron a ti y dejaron tu dignidad hundida y no hubo tiempo de intentar oponer ni siquiera resistencia cuando su agria mano arrancó el hielo que me cubría No me hizo falta ni violencia ni terror solo dos palabras para hacerle más dolor su propia ignorancia se adueño más de el que todo el dolor que ascendía dentro de mi. Aún es hoy el día en que alguien en la calle me calva su mirada fría odiando que en vez de temerlo a veces me ría sólo rodeado de cinco como el exibe su valentía y solo ante una pareja que despide el día. No me hizo falta ni violencia ni terror solo dos palabras para hacerle más dolor su propia ignorancia se adueño más de el que todo el dolor que ascendía dentro de mi.