¡Váyase la ingrata! ¡Váyase enseguida! ¡Guárdese los besos que me quiere dar! Que no supo usarlos pa’ endulzar mi vida. ¡Besos que chasquiaron sólo pa’ engañar! ¡Váyase la ingrata! ¡Váyase le digo! ¡Lárguese ya mismo con su mal querer! No le tengo pena, no le doy abrigo, ni por una noche... ¡Aunque sea mujer!