Me llevaré conmigo todas las madrugadas y enebrando vivencias la canción trasnochada que nace en la bohemia de amigos y guitarras, para que me acompañe donde quiera que vaya.
Me llevaré conmigo en los pliegues del alma, la sonrisa de un niño, es decir, la esperanza. Esa brisa constante que sostiene mis alas, y que va por delante remolcando mis ansias.
Me llevaré conmigo los zapatos gastados en todos los caminos por los que he caminado. Por los muchos amigos, volvería descalzo, a pesar de la piedras, si fuera necesario.
Me llevaré conmigo la presencia de tantos a los que no he podido estrecharles la mano. La proxima nos vemos y cualquier escenario, será el sitio adecuado para darles mi canto.
Me llevaré conmigo... de las cosas más bellas. un gran poncho tejido, con tejido de estrellas y un sombrero de luna del cielo de esta tierra, para que me cobijen el frío de la ausencia.
Me llevaré conmigo... Gustavo, ¿qué te pasa? ¡Si el tiempo es un instante y un instante es mañana! Mañana nos veremos... mañana es... cualquier día, tiene leña la llama y seguirá encendida.
Me llevaré conmigo, la emoción florecida de saber que sonaron por mí ""Las golondrinas"", esa canción... que acaso, no es canción, sino... alma, que se entrega la hermano cuando extiende sus alas.
Y me iré lentamente con el último aplauso, con el último vuelve y con el último abrazo. Yo sé que nos veremos cuando Dios lo decida... Dejo aquí, lo que tengo... Esta mano tendida.
******************************************* J. C. M. P.