Milonga del arrabal vos sos la mujer del tango celoso y triste la que en una noche de canyengue lo engrupiste al que ver tu cuerpo retobado de percal te llevó para el bulÃn te arregló al compás y asà te llamó milonga y cuando aprendiste el quebrao de meta y ponga te llevó pa'l cafetÃn.
Era la más preferida de los barrio orilleros, pero vino un forastero que en tus notas se inspiró. Te hizo un chamuyo de foxtrot, con acordes a derroche y en la penumbra de una noche del arrabal te piantó.
Milonga del arrabal, que al pobre gotán lo abandonaste de un pique con el berretÃn de quererle dar un dique con tu gigoló anclando en la diagonal. Y al ver que lo habÃas dejao de bronca y dolor, se pilló unas cuantas copas se cachó un vapor y se fue derecho a Europa dejando un cartel sentao.
Era la más preferida de los barrio orilleros, pero vino un forastero que te llevó para tu mal. Y al ver que lleno de gloria volvió el tango con su acento te entró el arrepentimiento y volviste al arrabal.