Como esas plantas Que han nacido del ladrillo, Como el dulce de membrillo, Como un final, Como el luto y el café...
En la sombra De la dicha que se escapa, Yo fui una fruta lenta que se abría. Fui tan temprana, Que mi piel no te mojaba; No pude haber nacido De otro modo en tu alegría.
Pude ver Sobre el filo de la luna, Cómo el alivio de tu boca Me llevaba. Pude perderme, Pude ser apenas nada, Para mirar el aguafuerte De tus ojos, Que me salvan.
Dame más... Que quiero abrir en gajos este amor, Para perder, O ser la flor de tu querer, O ser la luna, que te puede enloquecer, O ser el día que te pasa por arriba, Como un amor que muere al sol.