Ya no te ponen cebolla en el tuquito, ya nadie piensa en el noble caracú; ahora las casas son cosos pa' que vivas, salís sorteado, y se te muere la salú.
¡Todo impresiona! ¡Todo es para el olvido! Ahora la guerra te la cuenta Mambrú; una pomada pa' la jeta no te alivia, salís sorteado, y se te muere la salú.
Los piolines del destino se te enriedan, no hay laburo, aunque labures de soñar, si te inclinás para juntar algunos yuyos te pasan por encima ¡che, mirá dónde pisás!
La serenata, la “perdimo” en lo “balcone”, ahora las minas se cantan para adentro. Los rayos x son los ojos de este siglo, porque el ladrón en el fondo es un sargento.
Mirá el reloj que ya no tiene cuerda, y sin embargo las horas nos destrozan. ¡Como será la locura en los jardines, que el enanito abandonó todas las rosas!
Por eso, hermano, apoliyá hasta el mediodía, y que el cuerito te lo tire el de la cruz, si ya sabemos que la fe viene enlatada, y si abrís la lata, se te muere la salú.