Lléname esta noche de poesía. Por ejemplo, hazme creer que el día se atrasó y llegará más tarde... Quédate, no te lleves la fantasía; Quedan muchos besos todavía; hoy el sol no vendrá a buscarte. Lléname... quédate... cómplices.
Cruzaré el estrecho puente imaginario; hipnotizado llegaré al santuario; al rincón donde el delirio es señor. Pediré un deseo revolucionario: una entrevista con el calendario y el reloj, porque los odio a los dos.
Cruzaré... pediré... cómplices.
Volaremos, amor, en el sueño mayor hasta el borde del sol; llevaremos un mar y un diluvio de sombras; solos tú y yo. Abracémonos más y una nube de paz quedará para siempre... quédate, mi cómplice.
Llevaré el recuerdo eterno de tu abrazo; ya mañana estallará en pedazos que jamás volveremos a ver. Guardaré el destello de tus ojos mansos; cuando sufra me darán descanso y el dolor me ayudarán a vencer. llevaré... guardaré... cómplices.
Volaremos, amor, en el sueño mayor hasta el borde del sol y empapados de luz calmaremos la sed solos tú y yo. Abracémonos más y una nube de paz quedará para siempre... quédate, mi cómplice.