Que el más loco me da más vida que el más sabio ni tesoros ni castillos sin tus labios.
Unos pies que se enraízan en el suelo calentitos por el sol libre por el sol.
Y ahora que duerme acompañada confieso que no quiero otra cama si a menos de dos cuartas no se encuentra su cara.
Me absorbe la claridad ansiada de estar toda la noche pegado a la ventana.
Y despierto el latido adulterado bombea las mil razones de un boli entre mis manos.
Manos de trapo esposadas a contratos carentes de callos que el tiempo borraron manos incultas que apenas recitan y sólo al tocarte merecen ser mías.
Presente a la vez que impresentable exprimo poseso el amargo intragable aquel amanecer que solo ven los ojos cubiertos del salitre del mar de los muy solos.
Manos de trapo esposadas a contratos carentes de callos que el tiempo borraron manos incultas que apenas recitan y sólo al tocarte merecen ser mías.
Que limpio mis miserias sólo con estas manos que son...
Manos de trapo esposadas a contratos carentes de callos que el tiempo borraron manos incultas que apenas recitan y sólo al tocarte merecen ser mías.