Arderá la selva y otra vez regresará la soledad, la soledad. Se mojará esta tierra con la sangre de esos niños una vez más, una vez más. Pero su verdad será la misma, su verdad y la de tantos más, y la de tantos...
Romperán las reglas y de nuevo nuestra casa apestará, apestará. Siempre habrá un culpable inocente como el mito de nuestra paz, de nuestra paz. Y dormirá el amor una semana para esperar un siglo la verdad.
Que sólo somos carne de cañón para salvaguardar su condición. Solamente carne de cañón, o tú o yo, simplemente carne de cañón.
Muera el insensato no daremos nunca un paso no para atrás, no para atrás. Dura fue la mano pero más la historia que la juzgará, la juzgará. Y dormirá el amor otra semana cuando menos para no olvidar.