He visto a tantos que se pierden para conquistar la luna. Que van vendiéndose en pedazos correteando a la fortuna.
Y he visto a otros que no pierden nunca su color, seres en tono azul que van andando y seguirán igual, buscando el horizonte con sus manos y sus voces, sin pensar en más que darle a nuestro tiempo una razón, algún aliento, una canción.
He visto a tantos que se instalan sobre el sol en un instante, modelos prácticos, perfectos, perfumados y elegantes.
Y he visto a otros que son dueños de su condición, seres en tono azul que van andando y seguirán igual, buscando el horizonte con sus manos y sus voces, sin pensar en más que darle a nuestro tiempo una razón, algún aliento, una canción.