La pálida de un tango Chorreando en las paredes Oscuras y mugrientas Del cuarto de pensión. Un mate abandonado Sin nadie que lo cebe Y el morro de la muerte Lamiéndome el colchón...
La lluvia de un domingo Sin fútbol ni caricias; La radio, las noticias, -¡si es cosa de terror! Los yanquis tiran bombas, Aumenta el colectivo, Y todos andan chivos Por culpa del bajón...
Y vos... ¿qué me mirás? Si no te importa que esta tarde yo esté solo, Abandonado entre tu olvido y tu pasado... Mujer... que te reís Como una burla del ayer en esa foto... ¡será de dios, Cómo es de sorda y despiadada esta ciudad! Cuando alguien grita su agonía en soledad...
Abajo en las veredas Las manos del ocaso Le clavan a la tarde La daga del adiós; Y acá en esta malaria De amores y de fasos Se escapa otro domingo Por culpa del bajón...
Mañana cuando suene Con su compás de muerto La negra melodía De mi despertador Comenzará el incierto Libreto de otro día... ¡qué triste es la alegría! Que acecha con el sol…