Cuando desfiles allá por longchamps, La muchachada de aquà dirá, al ver Tu linda estampa: “¡milonga pur sang! Es tu chiclana, no hay nada que hacer”. Y tu galope triunfal Dejará el tendal allá como acá; Y tu vieja, en un rincón, Alguna oración por vos rezará.
(recitado) Pero hay algo en vos, bajo tu gran tren, Que grita “¡chiclana!” a cuantos te ven.