De Alfredo Zitarrosa dijo en una ocasión el poeta Manuel José Castilla: “-pero, ¿quién es este muchacho con voz de otro?”. Y Yupanqui, tan poco amigo de elogios, expresó: “MILONGA DEL SOLITARIO la canta mejor que yo”. Por su parte, Joan Manuel Serrat, dijo en una ocasión: “Lo considero el poeta más importante de América Latina”.
Todos coincidían en el elogio de este malogrado cantautor y compositor uruguayo (1936-1989), hijo de Blanca Iribarne, casada posteriormente con un ciudadano argentino de apellido Zitarrosa, de quién Alfredo tomó su nombre y apellido.
Autor de innumerables temas, todos muy populares, como esta zambita que tiene toda la sencillez de los cantares de la gente. ¿Para qué buscar palabras para expresar un estado de ánimo?. Basta con cantar una zamba a la mujer amada y la zamba será a un tiempo queja y consuelo. Y es éste un canto al amor breve, pues ya se sabe que al amor le pasa como a las flores que con el paso del tiempo se marchitan, perdiendo su aroma y su color.
Zamba por vos - (Alfredo Zitarrosa)
Yo no canto por vos, te canta la zamba, y dice al cantar: no te puedo olvidar, no te puedo olvidar.
Y dice al cantar: no te puedo olvidar, no te puedo olvidar.
Yo no canto por vos, te canta la zamba, y cantando así, canta para mí, canta para mí.
Y cantando así, canta para mí, canta para mí.
Zambita cantá, no la esperes más. Tenés que pensar, que si no volvió, es por que ya te olvidó.
Perfumá esa flor, que se marchitó, que se marchitó.
Yo tuve un amor, lo dejé esperando, y cuando volví, no lo conocí, no lo conocí.
Y cuando volví, no lo conocí, no lo conocí.
Dijo que tal vez, me estuviera amando, me miró y se fue, sin decir por qué, sin decir por qué.
Me miró y se fue, sin decir por qué, sin decir por qué.
Zambita cantá, no la esperes más. Tenés que pensar, que si no volvió, es por que ya te olvidó.
Perfumá esa flor, que se marchitó, que se marchitó.