Te encuentro tan perfecta y especial como inventada por mi propia fantasía no dudo que más de un defecto tendrás que en su grandeza el amor omitiría.
Me gustas de tal modo que ya no hay donde alojar en mis sentidos tanta dicha de alma y piel y sin quererte engañar eres el sueño que cualquiera desearía.
Sencilla y bella como, como flor que aroma el campo aire que envuelve tibiamente mi inspiración en ti se juntan tantas cosas que había soñado que sólo existen muy adentro del corazón.
Sencilla y bella, como el brillo de la luna apetecible como el fruto más prohibido hay en tu alma y en tu piel tanta ternura que para amarte de verdad sobran motivos.