Nadie como tú para hacerme reír. Nadie como tú sabe tanto de mí. Nadie como tú es capaz de compartir mis penas, mi tristeza, mis ganas de vivir. Tienes ese don de dar tranquilidad, de saber escuchar, de envolverme en paz. Tienes la virtud de hacerme olvidar el miedo que me da mirar la oscuridad. Solamente tú lo puedes entender y solamente tú te lo podrás creer.
En silencio y sin cruzar una palabra. Solamente una mirada es suficiente para hablar. Ya son más de veinte años de momentos congelados en recuerdos que jamás se olvidarán.
Nadie como tú para pedir perdón. Nadie como tú valora esta canción. Nadie como tú me da su protección, me ayuda a caminar, me aparta del dolor. Tienes ese don de dar tranquilidad, de saber escuchar, de envolverme en paz. Tienes la virtud de hacerme olvidar el miedo que me da mirar la oscuridad. Solamente tú lo puedes entender y Solamente tú te lo podrás creer.
En silencio y sin cruzar una palabra. Solamente una mirada es suficiente para hablar. Ya son más de veinte años de momentos congelados en recuerdos que jamás se olvidarán.
Y pasarán los años y siempre estarás buscando un plan para que se hagan realidad los sueños que soñábamos antes de ayer al dormir hablando del tiempo que nos quedará por vivir.
En silencio y sin cruzar una palabra. Solamente una mirada es suficiente para hablar. Ya son más de veinte años de momentos congelados en recuerdos que jamás se olvidarán.
Y sin hablar. Sólo al mirar sabremos llegar a entender que jamás ni nada ni nadie en la vida nos separará.
Compositores: Alvaro Fuentes Ibarz, Xabier San Martin Beldarrain, Pablo Benegas Urabayen, Amaya Montero Saldias, Haritz Garde Fernandez ECAD: Obra #2265698