Al igual que un gas invade un laberinto la nostalgia se hizo con mi corazĂłn y aunque a pares tengo ojos, tengo oĂdos sin ti pierdo el sentido, el sonido y el color
No me quito el vicio de esperarte en casa apoyando mi cabeza en el cristal y cuando empaño de un suspiro la ventana dibujo un tres en raya, que vuelvo a empatar
No consigo hacer nada sin darme cuenta es el precio de aprender a no llorar y aunque a veces nada indique que compensa yo me niego a dar la vuelta y hacerme menor de edad
Y en realidad nunca te olvido fuiste mi Ășnico camino y tu sonrisa un buen motivo para ser alguien mejor Y aunque te cuenten que me vieron de princesa en algĂșn cuento no hace falta que te diga que tan sĂłlo cuentos son.