No ha salido el sol y Ana y Miguel ya prenden llamas. Ella sobre él hombre y mujer, desacen la cama. Y el mar que esta loco por Ana, prefiere no mirar, los celos no perdonan, al agua ni a las algas ni a la sal. Y al amanecer, ya esta Miguel, sobre su barca, "dame un beso amor y espera quieta junto a la playa". Y el mar murmura en su lenguaje, " maldito pescador despidete de ella no quiero compartir su corazón".
"ESTRIBILLO" Y llorar y llorar y llorar por él. Y esperar y esperar de pie. En la orilla a que vuelva Miguel.
Dicen en la aldea, que esa roca blanca es Ana. Cubierta de sal, y de coral, lo espera en la playa. "No esperes más niña de piedra, Miguel no va volver, él mar le tiene preso, por no querer cederle a una mujer".
"ESTRIBILLO" Y llorar y llorar y llorar por él. Y esperar y esperar de pie. En la orilla a que vuelva Miguel. Y llorar y llorar y llorar por él. Y esperar y esperar de pie. En la orilla a que vuelva Miguel.
"Incluso hay gente, que asegura, que cuando hay tempestad, las olas las provoca Miguel luchando a muerte con él mar". "ESTRIBILLO" Y llorar y llorar y llorar por él. Y llorar y llorar y llorar por él. Y esperar y esperar sobre el mar Y llorar y llorar y llorar por él. Y esperar y esperar de pie. En la orilla a que vuelva Miguel.