En un pesebre bota'o fue donde nació el mesías. Se cumplió la profecía que habían profetiza'o. Y ay sí, y ay no, que habían profetiza'o.
La maire y el paire ama'o con la faja lo cubrieron. Desde el día que supieron explicaron lo que habí'o, que a ver al recién nací'o Desde el Árabe vinieron. Y ay sí, y ay no, Desde el Árabe vinieron.
Una luminosa estrella que a los magos le alumbró y en su marcha los guió con su luz pura y tan bella. Y ay sí, y ay no, con su luz pura y tan bella.
Dicho resplandor de estrella, que adorna su linda frente con su luz tan imponente. Llegaron hasta Belén A adorar al sumo bien, Los tres reyes del Oriente. Y ay sí, y ay no, los tres reyes del Oriente.
Estaba la Virgen pura recibiendo a las visitas, volaban dos palomitas con toda su galanura. Y ay sí, y ay no, con toda su galanura.
El niño con su hermosura reparte su bendición. Baltasar, Gaspar y Melchor que llegan con sus presentes. Gaspar humildosamente le ofrece su corazón. Y ay sí, y ay no, le ofrece su corazón.
Este portal resplandece con la presencia divina. La rosa y la clavelina por los contornos florecen. Y ay sí, y ay no, por los contornos florecen.
Los pajarillos ofrecen sus trinos tan armoniosos y hasta el lucero afanoso baja por ver al pequeño. Y ay sí, y ay no, baja por ver al pequeño, para alumbrarle su sueño cuando se quede en reposo.