El estaba loco por alguna razón y yo no lo sabía decía que el culpable no era El y luego se reía hablaba de una hermosa y extraña mujer que aveces El veía decía que un angel le convencio de hacer lo que debía
Seguí su rastro en la ciudad de noche y de día un rastro de amor y fascinación de los que la conocían una vez la vi inmovil bajo el sol en una terraza sus alas desplegadas como un halcón dispuesta a la caza