Salgo de mi amargo letargo, cruzo las manos y espero que, la tormenta pase de largo.
Llega la noche y confisca la luz, cargo mi cruz, trago saliva y mastico espesas mentiras.
Se vino el otoño y hace frĂo por acá, entierro mis muertos y los dejo respirar. Se vino el otoño y hace frĂo por acá, recojo mis piezas y me largo a caminar.
Busco una salida elegante, no se usted pero yo, juego de frente y trabajo sin guantes.
Filtro pantallas interminables, junto los cables, cierro los ojos que igual siguen rojos.
Se vino el otoño y hace frĂo por acá, entierro mis muertos y los dejo respirar. Se vino el otoño y hace frĂo por acá, recojo mis piezas y me largo a caminar.
Junto papeles en un costado, cartas y cosas tuyas, que hace algĂşn tiempo habĂa guardado.
Un cementerio sin tumbas ni muertos, sigo despierto, toco tu pelo y ya no juego tu juego.
Se vino el otoño y hace frĂo por acá, entierro mis muertos y los dejo respirar. Se vino el otoño y hace frĂo por acá, recojo mis piezas y me largo a caminar.