Pensó en colores Pa´ olvidar los dolores. Pensó en caricias Pa´ no ver la traición. Abrió las paredes A mazazos violentos con el último aliento de resignación. Y así se marcho, yéndose para el Cielo, a un vasto horizonte, que no tiene suelo. Jugó el descenso, parado en muletas, rodó la ruleta y perdió la ilusión. De cuando en cuando alguna corazonada, que terminó siendo un viaje a la nada. Es la lontananza de la esperanza la ruta más popular. Y así nace el asesino, que no sabe a quien lastimar, termina consigo mismo ¡a alguien tiene que matar! Cuando te mete un tiro, se le nubla la visión, de tanto pasar hambre solo siente rebelión. Y, aunque ya lo dice el dicho: "la calavera no chilla" pa´ mi que se está enojando porque la muerte no es risa. La calavera gritó... la calavera gritó. La calavera gritó... la calavera gritó. La calavera gritó... la calavera gritó. La calavera gritó... la calavera gritó. Huele, huele, coca, coca, y cada ves está más roca. Huele, huele y mas le duele no creer en otra cosa. Cuando ya no es más de noche, cierra fuerte la ventana, no quiere escuchar noticias del frío de la mañana. Por eso sale armado con su caparazón, es dura la coraza, o se le sale el corazón. Y, aunque ya lo dice el dicho: "la calavera no chilla", pa´ mi que se está enojando, porque la muerte no es risa. (Estribillo) Llegaré... llegaré al sol, mostrame otra ruta y llegaré Llevame... llévame al sol, de noche y de día, Llegaré... llegaré al sol, mostrame otra ruta y llegaré Llevame... llévame al sol, de noche y de día, ¡La calavera gritó...!