Nadie puede imaginar lo que hay detrás de un gran hombre: optimista, ganador, bien parado para la ocasión. Un par de tequilazos para preparar la vista, no vaya a ser cosa que se ponga exigente en la elección. Se acerca sonriendo, con picardia argentina, y le dice al oido: "no hay nadie en el mundo más linda que vos". ¿Quien va a creer semejante mentira? Avanza la noche y retrocede su chance de pescador. Va por Chapultepec, dobla por la Cuahutemoc, tiene humildes pretensiones: algo de suerte para el amor. Le va a todas el testarudo confiado. Hay muchas presas que desconfian de su convicción. Y a cada intento se va desdibujando. ¿Adónde habrá un bicho que camine para el asador? Dios mío... Va por Chapultepec, dobla por la Cuahutemoc, tiene humildes pretensiones: algo de suerte para el amor. Y sonreía el sol de la mañana, y se paró en un puesto para comer, se aventó una tremenda enchilada, se calentó los sesos y empezó a correr. Si les sumas a esta dieta el mezcal y los virulos del bostero, pronto se convirtió en ratón, que va a morir en algun agujero. Saliendo de Nezahuaycoyoti tomé por Chapultepec en tantito estuve por la Cuahutemoc; en la mera esquina con la chava me encontré, o el chavo... ni modo que adivine. Ya está desesperado, y viene revoleando lazos y boleadoras. Le dió a un pajarraco de buena napia y barrigón. "¿Qué se llevó?", se pregunta la gente. ¿Quién no carga un bagallo en el prontuario del corazón? Va por Chapultepec, dobla por la Cuahutemoc, tiene humildes pretensiones: a esta hora si es mujer, mejor. Baila, baila el lorito, generoso y mimosito Va por Chapultepec, dobla por la Cuahutemoc, tiene humildes pretensiones: a esta hora si es mujer, mejor; a esta hora si es mujer, mejor; a esta hora ... si es ser humano, mejor. ¡Rococó!