Algo cayó allá en el fondo de mi como en un pozo sin fin al ver tus ojos y sin salir sentí que allí se creció igual que la claridad con gran asombro.
Y comprendí que ya no pude escapar que ya no eran de mi, mis pensamientos y quise echar aquella fuerza de mi y me fue inútil luchar, te estoy queriendo.
Por cerros y montes va el aire tranquilo no tiene ensenada que lo hagan parar pero ya paré en tus brazos y no he podido irme como el viento libre a divagar.
Y se acabó mi gran temor al ver que aquello era felicidad(Bis).
Y ahora ya no temo que se crezca el sentimiento si al contrario quiero que lo nuestro sea más grande(Bis).
Si me das tu corazón sincero no hay motivo para preocuparme(Bis).
Cántame tú, aquella vieja canción cuando el poeta cantó desesperado para sentir que ya el dolor se marchó de allá del fondo de mi, al ver que te amo.
Mira el altar la virgen buena está allí con ese dulce mirar que me da fuerzas como tu amor que estoy sintiéndolo aquí en este pozo sin fin donde tú reinas.
Ya eres una parte de mi madre buena la naturaleza en ti quedó plasmada, de tus labios tengo el fuego que me llama a sentir por dentro amor de vida eterna.
Y se acabó mi gran temor al ver que aquello era felicidad(Bis).
Y ahora ya no temo que se crezca el sentimiento si al contrario quiero que lo nuestro sea más grande(Bis).
Si me das tu corazón sincero no hay motivo para preocuparme(Bis).