Yo que nada buscaba Tu la aguja en el pajar yo quieto aquí en mi orilla y tú incitando a navegar Yo casi despiadado, malvado.... Me diste rosas, mariposas Ya no sé cual de las dos me hacen volar Y yo resucitando de una muerte existencial Y tu llegando simple, porque es simple y nada más. Dos almas a un latido; Bienvenido dos corazones Al inmenso reino del eterno más allá Y el más acá.
Y con el primer trago Me diste la libertad y me sembraste el caos en medio de mi paz Porque la incertidumbre es la cumbre para estos dos espiritus Que no se cansan ya de amar y amar y amar y amar y amar y amar
Y me sembraste un beso como trampa frente al mar. Yo caí vencido mas gustoso sin temblar. Me devolví desnudo y sin escudo un verso es mi resguardo Ya sé donde me guardo El arsenal, este arsenal, el arsenal. (lo mismo que la primera) Tu risa, tanto filo que me arranca una canción que yo regalo al viento maltratada por mi voz Para cuando te marches padezcas ternuras en el aire empujando, alandote hacia atras cualquier reloj. Se repite estribillo.... Se repite estribillo....