Sales desde el centro de mi furia del rincón de mi soberbia que de pronto a mis brazos los transforma en huracán. Duele hasta el gesto más insulso, ser pasivo es un insulto a estas ganas de tenerte cuando te amo. Enorgullécete de esta rabia incontrolable, del sudor de mis mejillas cuando arden con el calor que hay en mi ser Enorgullécete y ojalá que nunca sepas que en verdad frente al espejo un gorrión es el reflejo y ya ni sé.
Si llegaste en un momento de transición de mi emoción o trajiste en los bolsillos las monedas de la desesperación. Son las tres primeras noches de arrancarse la ilusión Y me pregunto por qué se atraen más almas en desigual polaridad Si trajiste la mentira que yo puedo hacer verdad o enseñarme que quien ama siempre aprende a suplicar.
Enorgullécete y ojalá que nunca sepas que en verdad ante al espejo un gorrión es el reflejo de mi ser.
Porque llegaste en un momento de transición de mi emoción o trajiste en los bolsillos las monedas de la desesperación. Son las tres primeras noches de arrancarse la ilusión y me pregunto por qué se atraen más almas en desigual polaridad Si trajiste la mentira que yo puedo hacer verdad o enseñarme que quien ama siempre aprende a suplicar.