Dios, por favor, salve al rey, de olvidarse de aquel que le miente. Por favor, salve al rey, de callarle la boca a la gente. Que al descuido de un olvido sin razĂłn, van heridas en las almas toda una generaciĂłn. Yo pido:
Dios, por favor, salve al rey, que de iguales somos diferentes. Por favor, salve al rey, que en sus manos va vida y va muerte, pues tras ella nuevas vidas quedarán, suplicándote lo mismo sobre el rey que venga atrás.