Quiero que tu boca no diga más palabras que no sean, aquellas que parezcan atrevidas, poco me importa si son las obscenas, a fin de cuentas yo no soy un ángel y eso no va a quitarte que lo seas, al menos en mi cielo y en mi mundo, al menos en mis noches sin estrellas Di todo lo que simplemente sientas y olvida ese maldito mundo fuera.
Quiero que tus manos se embriaguen del olor de mis laderas y bailen una danza de caricias Añade puntaditas, uñas fieras, poco me importa si no es lo correcto. Correcto es que lo adoro y tú lo quieras Destierra de tu mente los prejuicios de aquellos que se aman como ceras con la teatralidad de las novelas y olvida ese maldito, maldito mundo fuera En nuestra intimidad,
no quiero ni amigos, ni enemigos No más.. No quiero reuniones, convenciones que va sólo te quiero a ti y a ese ser tan raro que tengo por mi en nuestra intimidad No quiero un indicio de formalidad ni nada que ate nuestra libertad que llegue el placer tal y como reclama el instinto animal.
Quiero tu cultura como a mil años luz de nuestro cuarto y en ese punto cruel del infinito. La mía desde ayer te está esperando, supónme incauto e indefenso, esclavo de tu amor, bestializado Te quiero con la fuerza de la tierra, la fuerza de planeta y los astros adonde irremediablemente vamos, y olvida ese maldito, maldito mundo fuera en nuestra intimidad