Todo el mundo sabe que es difícil encontrar en la vida un lugar donde el tiempo pasa cadencioso y sin pensar y el dolor es fugaz. A la ribera del Duero existe una ciudad si no sabes el sendero escucha esto: Lentamente caen las hojas secas al pasar y el Cierzo empieza a hablar. En una mañana tibia el sol asoma ya no llega a calentar. Cuando divises el monte de las Ánimas no lo mires, sobreponte y sigue el caminar.
Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán y por los dos sabrás que el olvido del amor se cura en soledad, se cura en soledad. A la ribera del Duero existe una ciudad. A la ribera del Duero mi amor te espero.
Voy camino Soria, ¿tú hacia dónde vas? Allí me encuentro en la gloria que no sentí jamás.
Voy camino Soria quiero descansar borrando de mi memoria traiciones y demás, borrando de mi memoria camino Soria.
A la ribera del Duero existe una ciudad. A la ribera del Duero mi amor te espero.