La gente tiene estrellas, que no son las mismas, para unos son guías, para otros, luces pequeñas, pero para mí, son problemas, todos son problemas, y para ti mi reina tendrás una estrella, como nadie, como nadie la tenga.
En manos, en manos de la tregua, supe del fruto de la ciencia, su rigor y su belleza como guirnaldas de violetas, me dictaron, me dictaron las estrellas, que, que para ti mariposa de menta, siempre habrá una de ellas, como nadie la tenga, como nadie la tenga.