A medio anochecer, que tú vas a volver como vuelve la luna al día. Desnuda entre las sombras sobre el piano, van cayendo las palabras que dejaste susurrando al partír.
Y siempre yo recordaré nuestra estrella en el cielo mirándonos. Con o sin tí, dos formar de seguir el frío de una noche, mil caricias.
Atrapo tu perfume en mi almohada y entre sueños me repito que nunca más te dejare partír.
Pero vuelve la oscuridad y esa sed que en mis labios no puedo apagar. No quiero estar, ni un instante más perdido en la sombra, recordando tu cuerpo.
UN PUÑO EN UNA MANO ES TODO LO QUE HAY CUÁNDO NO ESTÁS. VACIO ENTRE MIS BRAZOS ES NATURAL ESPERÁNDOTE.
Y a medio anochecer que tú vas a volver, como llegaste a mí un día. Atrapo tu sonrisa en mi almohada y entre sueños me repito que nunca más te dejare partir.
Pero vuelve la oscuridad y en mis labios esa sed que no puedo apagar. No quiero estar, ni un instante más perdido en la sombra, recordando tu cuerpo.
UN PUÑO EN UNA MANO ES TODO LO QUE HAY CUÁNDO NO ESTÁS. VACIO ENTRE MIS BRAZOS ES NATURAL ESPERÁNDOTE.