De pronto vi prodigios, mareas de sombra y de luz subiendo por tu cuerpo en el centro de un contraluz... Oculto, a tus espaldas, el sol levantaba un altar... La luna en tu pupila era una perla flotando en el mar... Y desperté del sueño o maravilla, no lo sé... Y me volví, dormías dulcemente junto a mí... "Despierta, amor..." te dije y todo ardía alrededor. Volvieron los prodigios, pero ahora eran pura verdad... tu cuerpo era la tierra y yo, el centro de gravedad... El tiempo se detuvo creando un instante inmortal... Tu cuerpo era el principio y el mío, su punto final... Y me dormí, vencido por el sueño junto a ti... luego soñé, soñé que despertaba y te busqué Te fuiste, amor... y sólo hubo ceniza alrededor. Y ya no vi prodigios ni luces, ni sombras, ni mar Tu cuerpo era un vacío y su centro, el frío polar... El sol de medianoche cayó en un eclipse total... La luna dibujaba una guadaña de juicio final.. Y desperté del sueño o pesadilla, no lo sé... Te descubrí velando mis terrores junto a mí... Volviste, amor Y ardía el Universo alrededor...