Le conoció cuando era joven todavía y se casó de traje blanco y por la iglesia y se cansó a los cuatro días de mirarlo y se fue armando poco a poco de paciencia.
En el espejo, se preguntaba si en verdad era feliz y se empeñaba en ensayar una sonrisa para él para tratar de conquistarle un día más. Estaban solos, entre los dos no se cruzaba una palabra. Ella tomaba su café y el se dormía en su sillón mientras cantaba un gorrión en el jardín. Son veinte años junto a él, quién lo diría y se han dormido en el jardín las primaveras pero no hay tiempo de pensar, se le hizo tarde y hay cuatro niños que regresan de la escuela.
En el espejo, se preguntaba si en verdad era feliz y se empeñaba en ensayar una sonrisa para él para tratar de conquistarle un día más. Estaban solos, entre los dos no se cruzaba una palabra. Ella tomaba su café y el se dormía en su sillón mientras cantaba un gorrión en el jardín. Son veinte años junto a él, quién lo diría y se han dormido en el jardín las primaveras. Pero no hay tiempo de pensar, se le hizo tarde y hay cuatro niños que regresan de la escuela.
Pero no hay tiempo de pensar, se le hizo tarde y hay cuatro niños que regresan de la escuela.