Almitas torturadas pobres esclavas blancas del tango y la milonga mujeres infecundas autómatas del vicio sin alma y sin amor
No sé porqué esta noche refleja en tus pupilas la pena que te mata y en cada carcajada yo sé pobres milongas solloce el corazón
Tal vez tu propia culpa tal vez el desengaño del hombre que has querido y hoy para olvidarlo emborrachas tu alma con tango y con champagne
Pero pensá milonga que hay una criaturita de manecitas blancas que en este mismo instante que en este mismo instante tal vez a unos extraños les llamará papá
No comprendes milonga que va a pasar tu vida en una farsa alegre donde se necesita para conquistar hombres eterna juventud
Pero los años pasan dejando sus recuerdos recuerdos muy ingratos y cuando vieja y fea te miren tus amigos ¡oh verás qué ingratitud!
Yo sé que vos sos buena que escucharás el ruego de este sincero amigo: oh no sigas por la senda de fáciles placeres de tango y de champagne
Pensá cinco minutos en esa criaturita de manecitas blancas que en este mismo instante que en este mismo instante tal vez a unos extraños les llamará mamá