A veces repaso las horas aquellas cuando era estudiante y tu eras la amada que con tus sonrisas repartias estrellas a todos los mozos de aquella barriada.
Ah! las noches tibias, Ah! la fantasia de nuestra veintena de abriles felices, cuando solamente tu risa se oia y yo no tenia mis cabellos grises.
Ibamos del brazo y tu suspirabas porque muy cerquita te decia, "Mi bien, ves como la luna se enreda en los pinos y su luz de plata te besa en la sien?
Al raro conjuro de noche y reseda temblaban las hojas del parque también y tu me pedias que te recitara esta "sonatina" que soño Rubén:
(recitado)
"La princesa esta triste! Que tendra la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa esta palida en su silla de oro, esta mudo el teclado de su clave sonoro y en mi vaso, olvidada, se desmaya una flor. Que duendes lograron lo que ya no existe? Que mano huesuda fue hilando mis males? Yque pena altiva hoy me ha hecho tan triste triste como el eco de las catedrales?
Ah! ya se, ya se. Fue la novia ausente aquella que, cuando estudiante, me amaba. Que al morir, un beso le deje en la frente porque estaba fria, porque me dejaba.