No me atormentes más, amor, que ya no puedo... con todo el peso de mi triste estrella. Dejá que solo marche por la huella déjame solo amor que tengo miedo. Miedo de que vos vuelvas a herirme, con tu burla cruel y traicionera. Déjame solo amor, ¡por Dios! que ya no espera más que dolor mi pobre corazón...
Cuando el cariño te entregué tu crueldad marchitó la ilusión de mi pecho. Y hoy que lo encuentro deshecho quiero alejar tu maldad. Sobre la cruz de mi eterno dolor yo prefiero seguir en la senda, sin que me ciegue la venda que al alma ponés, amor.
No me atormentes mas amor que ya en mi suerte llevo prendidas penas y amargura. Si no tienes piedad por mi ventura, para hacerme sufrir, dame la muerte. Antes de que vuelva el desencanto, con tu engaño cruel y despiadado. Dejame solo amor, ¡por Dios! ¡Tanto he llorado, que tango ya deshecho el corazón!