Hagan rueda, va a cantar un ruiseñor, amargao por la traición de un gran amor. Pero invito a los presentes que se sirvan aguardiente, que esta vuelta que llegó la pago yo.
Yo también tuve ilusión por un querer y después se marchitó por desamor y esta noche de verbena en La Paloma hagan rueda, va a cantar un ruiseñor.
Amor de mi juventud qué amargo fue tu destino. Si nunca logré, muchachos, encontrarla en mi camino. Pero olvidar es mejor la pena del desencanto, y embriagarse con el canto de un seguro servidor.
Hagan rueda, va a cantar un ruiseñor amargao por la traición de un gran amor. Que se callen las chicharras, que empezaron las guitarras como un toque de atención pa’ la reunión.
Yo también tuve ilusión por un querer y después se marchitó por desamor y esta noche de verbena en La Paloma hagan rueda, va a cantar un ruiseñor.