Llora la noche de celos y las penas van clavando mil puñales en mi cielo. Sombras que velan mi herida, rigor de vida vencida, loca angustia de gritar.
Gritar la inmensa amargura de un dolor, ser tan humilde que lloro por su amor. Crispar los puños con ira cuando busco la mentira que me pide el corazón.
Si supiera que la extraño, que nunca podré olvidarla y que vivo en el engaño de no hacer más que soñarla y sentir como lastima la cruz de mi calvario.
Si supiera que la extraño, quizás vendría de nuevo. su recuerdo me hace daño y ella no siente mis ruegos. Si supiera que la extraño, que cobarde el corazón.