Yo no comprendo la razón, pero te quiero como se quiere a un solo amor, con alma y vida. Si tú no me quisieras tal vez marchitarían mi piel, mi voz, mis manos, mi pobre corazón. Yo no comprendo la razón, pero te quiero por más que encuentre en este amor mi perdición.
Más fuerte que el honor es mi cariño, más fuerte que el dolor y que el martirio. No puedo comprender por qué razón te quiero tanto, si es tuya mi alegría y es todo tuyo el llanto que muerde el corazón. Y es mía la conciencia que olvida su vergüenza gritándote este amor.
No sé que suerte me arrastró a tu destino, pero qué importa si es así como te adoro. Yo sé que soy bien tuyo, no estoy arrepentido, benditas las espinas que llevo por tu amor. Yo no comprendo la razón, pero te quiero por más que encuentre en este amor mi perdición.