Dime la verdad, tu ta´ segura que tu quieres volver con el te va volver tu vida una pesadilla, yo no se pero a ti como que se te olvidó con quien tu ta´ hablando.
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte como es posible que me digas que lo amas cuando yo se que soy el dueño de tu cama. Yo soy tu maestro quien supo enseñarte de tu cuerpo yo conozco hasta la más intima parte como es posible que me digas que lo amas cuando yo se que soy el dueño de tu cama.
Cuando estabas afligida en mi tú encontraste amor y aquella capa de lo que repelló tu corazón, junto a mi tus días grises volvieron a ver el sol y ahora tu me dices que fue todo antiguo amor y que lo quieres lo amas y con él vas a cazarte tratas de hacerme sufrir para que un día llegue a odiarte pero mientras más lo intentas mi amor se hace más grande.
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte como es posible que me digas que lo amas cuando yo se que soy el dueño de tu cama. Yo soy tu maestro quien supo enseñarte de tu cuerpo yo conozco hasta la más intima parte como es posible que me digas que lo amas cuando yo se que soy el dueño de tu cama.
Ruqui, me dice cool hermano te debes resignar y ese es el tipo de consejo que no quiero escuchar, no puedo seguir viviendo si a mi lado tu no estás. Vuelve te necesito mujer, o yal, vuelve mi cuerpo extraña tu calor. Vuelve te necesito mujer, o yal, vuelve que estoy ardiendo de pasión.
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte como es posible que me digas que lo amas cuando yo se que soy el dueño de tu cama. Yo soy tu maestro quien supo enseñarte de tu cuerpo yo conozco hasta la más intima parte como es posible que me digas que lo amas cuando yo se que soy el dueño de tu cama.
Y yo recuerdo aquellos besos como si hubiesen sido ayer, lo dulce de tus labios que para mi sabían a miel, mi cuerpo poco a poco adentrándose en tu ser, o yal, y lo tierno de tu piel. Susurros en tus oídos que te hacían excitar lo bien que nos sentíamos a la hora de amar, cada minuto, cada segundo lo solíamos disfrutar baby pero ahora ya no estás.
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte como es posible que me digas que lo amas cuando yo se que soy el dueño de tu cama.