La voz del bandoneón quedó detrás, se fué el compás del tiempo bailarín. Crecida la ciudad nos tira ollín la esquina del herrero no está más. La noche está borracha de aguarrás y bailan como atados de un piolín. Vení mi amor salgamos del festín no ves que se divierten con su jazz.
Aquí nomás, bien lejos del torrente, bailemos simplemente un tango en paz. Aquí nomás, con esa luz de enfrente los dos, y solamente los dos, en este puente que lleva el tiempo atrás. Aquí nomás, quedate aquí nomás, sin música, sin gente... ¡aquí nomás!