Sobre un mar de azoteas se van las mareas de nuestra ciudad, con sus venas de antenas, sus pájaros ciegos, su triste color. Meteremos estrellas en esas botellas de la soledad y saldremos al rumbo de un mundo rotundo buscando el amor...
Buscando el amor, vestidos de andrajos, con raros colgajos pintada una flor. Buscando el amor, con los amuletos del viejo secreto, de un mundo mejor.
Buscando el amor que existe en la nada, la piedra olvidada, la cabra, el pastor. Y todo, todo eso, que cabe en un beso, por eso, por eso, buscando el amor...