Te criaste entre malevos, Malandrines y matones, Entre gente de avería Desarrollaste tu acción; Por tu estampa, en el suburbio Florecieron los balcones, Y lograste la conquista De sensibles corazones Con tu prestigio sentado De buen mozo y de varón.
Mezcla rara de magnate Nacido en el sabalaje, Vos sos la calle florida Que se vino al arrabal. ¡compadrito de mi esquina, Que sólo cambió de traje! Pienso, siempre que te veo Tirándote a personaje, Que sos mixto jaulero Con berretín de zorzal.
Malandrín de la carpeta, Te timbeaste de un biabazo El caudal con que tu vieja Pudo vivir todo un mes, Impasible ante las fichas, En las noches de escolaso O en el circo de palermo, Cuando a taco y a lonjazo Te perdés por un pescuezo La moneda que tenés.
Y es por eso que asentaste Tu cartel de indiferente, Insensible a los halagos De la vida y al sufrir; Se murió tu pobre madre, Y en el mármol de tu frente Ni una sombra, ni una arruga Que deschavara, elocuente, Que tu vieja no fue un perro, Y que vos sabés sentir...
Pero al fin todo se acaba En esta vida rastrera Y se arruga el más derecho Si lo tiran a doblar; Vos, que sos más estirado Que tejido de fiambrera, Dios no quiera que te cache La mala vida fulera, Que si no, como un alambre, Te voy a ver arrollar.