La libertad no ha muerto, no. La justicia no ha muerto, no. La esperanza no ha muerto, no. La ilusión no ha muerto, no. Y la alegría no ha muerto, no. La poesía no ha muerto, no. Y la alegría no ha muerto, no. La poesía no ha muerto, no.
¿Y cómo será?, ¿de dónde vendrá el profeta que nos va a guiar?. Repartiremos de nuevo el pan, el vino, el centeno, el azúcar y la sal.
Y si te sobra una silla, acá será bienvenida, hay alguien que no se puede sentar. En algún lado leí que pasamos por aquí en busca de otro lugar.
Mahatma Ghandi no ha muerto, no. Luther King no ha muerto, no. Jesucristo no ha muerto, no. El Comandante no ha muerto, ¡Che! El General no ha muerto, no. El General no ha muerto, no. El General no ha muerto, no. El General no ha muerto, no.
Morrison no ha muerto. Hendrix no ha muerto. Lennon no ha muerto, no. Bob Marley no ha muerto, no. Y Luca Prodan no ha muerto, no. Luca Prodan no ha muerto, no. Y Luca Prodan no ha muerto, no. Luca Prodan no ha muerto, no.