El sol en la vereda ya se oculto inutil tratar de huir, la tempestad te envolvera, no tiene paracaidas el corazon no tiene freno en su loco vuelo por eso va, inexorablemente a estrellarse en algun lugar.
Siempre una buena lagrima limpiara, cuando estes empantanado en una ilusion, te aliviara hay luces que iluminan lo que no esta con la ventaja de la baraja marcada voy, no habra dolor que lastime el hueco de un corazon.
La noche, no es un rival relampagos desnudan su soledad, no te hara mal, despues se va ojos que se acostumbran a la oscuridad, del lado oculto de la penumbra me toca estar, murcielagueando, adivinando la claridad.
En el camino de la vida, esta la esquina del adios, voy cicatrizando heridas, compadreando el dolor.