Vendrás cuando tu nombre no huela a primavera cuando las cuatro cartas que están sin contestar sean papeles viejos al fondo del olvido y que por un descuido rompà por la mitad.
Volverás porque siempre se vuelve cuando queda en el horno el pan sin hornear Volverás y volverás tan tarde que no habrá más recuerdos que te puedan salvar.
Vendrás cuando el chavĂłn que tenĂas por hermano mirĂł a esta pobre mina llorando en el rincĂłn, el rincĂłn estaba oscuro y un poco perfumado y mi boca temblorosa pedĂa por favor.