Acurrucados escuchando el mar abrazados estuvimos ¡que importa el tiempo! Seguir a tu figura con un dedo cuando el viento acariciabas suave a tu vestido. Y tú casi una niña tú y tu sonrisa ingenua tú. Y yo a pies descalzos yo jugaba con tu pelo yo.
Y quedarse jugando con aquella hormiga y quedarse callados, casi sin pensar Y te siento temblar y me siento temblar. Y se pierden en medio de la noche las estrellas Y un extraño escalofrío te hace más bella. Después correr felices cara al viento, caernos en la arena, ya sin aliento. Y tú en un suspiro tú, en cada pensamiento tú. Y yo yo me callaba yo, por no arruinarlo todo yo. Y besarte la boca, robarte la boca. Descubrirte más bella, tu cabello atrás. Y yo te quiero más y yo te quiero más eres el amor. Y ya no hay nada más que tú tan sólo tú y siempre tú que me golpeas en el corazón. Y yo que más puedo decir si ahora no estuvieras tú que has inventado nuestro amor. Y jugando los dos caímos con la ropa al mar y un beso y otro y otro beso...que no podía decirte... que tú pálida y dulce tú ya eras todo todo tú. Y yo yo era otro yo que te apretaba fuerte yo. Con la ropa mojada, reír ahí al mirarnos y abrazarnos de pronto...te repito yo: Necesito de ti, necesito de ti. Dame lo que queda. Y ya no hay nada más que tú tan sólo tú y siempre tú que me golpeas en el corazón. Y yo qué más puedo decir si ahora no estuvieras tú que has inventado nuestro amor.