Siempre caminé Por el mundo sin saber que había un Dios Siempre caminé Por caminos de tinieblas y maldad Nunca imaginé Que posara su mirada sobre mí Y me escogiera desde el vientre de mi madre
Siempre rehusé Al creer en su palabra y en su amor Siempre rechacé Cuando alguien me hablaba del Señor Nunca imaginé Que posara su mirada sobre mí Y al conocerle me mostrará su amor
Y me tocó No habiendo nada bueno en mí Me transformó Cambió el deseo de vivir Por su amor Calmó la sed de mi alma y Mi corazón él lo llenó
Y me tocó No habiendo nada bueno en mí Me transformó Cambió el deseo de vivir Por su amor Calmó la sed de mi alma y Mi corazón él lo llenó
Siempre que caí A mi lado siempre estuvo el Señor Siempre que lloré Con sus manos él mis lágrimas secó Nunca imaginé Que posara su mirada sobre mí Y que mi vida él pudiera redimir
Siempre rechacé No sabiendo que él me daba salvación Nunca encontré La felicidad que Cristo a mí me dio Nunca imaginé Que posara su mirada sobre mí Y que me amara como nadie más me amó
Y me tocó No habiendo nada bueno en mí Me transformó Cambió el deseo de vivir Por su amor Calmó la sed de mi alma y Mi corazón él lo llenó
Y me tocó No habiendo nada bueno en mí Me transformó Cambió el deseo de vivir Por su amor Calmó la sed de mi alma y Mi corazón él lo llenó