El vals que precipita los latidos Del suave y más tranquilo corazón, Sus cadencias endulzan los oídos Despertando el calor de la pasión. El vals nos despierta dulcemente Acariciando en la vida algún placer O nos encuentra con un amor reciente Desafiando el más hondo padecer.
Qué linda es la vida, Qué dulce el placer, Qué lindo sería sin el padecer... Qué linda es la vida Qué dulce el amor Qué lindo sería amar sin dolor...
El vals nos recuerda, muchas veces, Que en otrora tuvimos un querer... Alejando de nuestra alma los reveses Que la vida proporciona a todo ser, La música refuerza y alimenta El espíritu, la calma y la bondad, Los arpegios en su nota representan El amor, la belleza y la lealtad...