no hay centro ni fuera ni dentro ni punto de inicio ninguna secuencia en el tiempo ni tiempo propicio no hay duda razón ni mesura ni cura ni vicio tan solo no hay
no hay norte ni rumbo que importe ni luz de salida no hay miedo ni cielo ni freno ni causa perdida no brilla la luz del deseo no duele la herida tan solo no hay
donde no hay luz donde no hay sol adonde el viento no silba no hay tierra ni guerra ni paz donde no hay ruido ni olvido ni abajo ni arriba ni siquiera silencio hay
el lienzo que teje la aguja parece continuo el hueco que deja la trama lo llena el vacío la trama de nuestra memoria contiene el olvido contiene lo que no hay
no hay copa que pueda llenarse si no se vacía no hay cosa que pueda encontrarse si no está perdida el hueco que llena el vacío genera la vida genera lo que hay
donde no hay luz donde no hay sol adonde el viento no silba no hay tierra ni guerra ni paz donde no hay ruido ni olvido ni abajo ni arriba ni siquiera silencio hay
la senda que piso se orienta en un solo sentido avanza sin prisa y sin pausa camino al olvido al fin todo siempre regresa a su punto de inicio regresa adonde no hay
no hay nada mejor que una siesta a la orilla del río no hay nada más dulce que el fuego si afuera hace frío centrar la atención en el eco de cada latido es todo lo que hay
donde no hay luz donde no hay sol adonde el viento no silba no hay guerra ni tierra ni paz donde no hay ruido ni olvido ni abajo ni arriba ni siquiera silencio hay
si acepto el vacío
Compositor: Daniel Gustavo Drexler Prada ECAD: Obra #2597973