Pajarito arrabalero, sos vocero del ciudadano entrevero; corazón que derramas en la esquina parlanchina, con voz limpia y cristalina, tu canción. Radio humano que palpita y que grita su propia angustia inaudita de emoción al vocear cada mañana la hoja vana; de la pajarera urbana sos gorrión.
Pajarito, que al rudo compás del grito Prensa, Mundo y La Nación vas cortando las aceras y flameando las banderas de tu propia perdición. Pajarito, no olvides que con el grito Prensa, Mundo y La Nación, por las urbanas arterias, vas cantando tus miserias de gorrión.
Canillita chocarrero, refranero poeta del callejero corazón; mientras tu mamita vela, canta y vuela, sólo la asiste y consuela tu canción. Mientras ganas tus centavos, canta, bravo, la canción de los esclavos, la canción que en las urbanas arterias callejeras vengará un día tus miserias de gorrión.